lunes, 4 de junio de 2018

Las libretas universitarias son senpai

Entrar a la prepa fue un gran evento para mí; en muchos sentidos era dar el brinco y dejar de ser niño para convertirme en un adolescente hecho y derecho. Para empezar el hecho de tomar clases por la tarde y salir ya pasadas las diez de la noche me hacía sentirme como un adulto chiquito. También el poder pertenecer al equipo de basket de la prepa era otra de mis grandes ilusiones, era fan del equipo ese del Jesús, Ruso, Tony Rocha, el Machote etc., dirigidos por Daniel Piña y se me cocían las habas por usar ese uniforme. Por supuesto el tomar las clases que me prepararían para la universidad era parte del paquete que me tenía tan emocionado y que me tuvo tan nervioso durante los días en que parecía que la prepa se iba a cerrar y todos terminaríamos en el cet mar.

Por fin se confirmó que la prepa seguiría abierta y era momento de prepararme. Para empezar, fui con Lety y Rodolfo Ríos a comprarme unos Levi's porque solo tenía pantalones del uniforme de la secundaria, ni uno solo de otro color. Después me compré 4 libretas universitarias de esas de 200 hojas, era lo menos que podía hacer para materias tan importantes.

Las 4 libretas
Las libretas universitarias son cuadernos de gran calidad, muy bien encuadernados y con una tapa dura y muy resistente. Están hechas para resistir el paso del tiempo y por lo mismo sentía una necesidad imperiosa de que lo que escribiera en esas libretas tenía que ser importante. Compré también una libreta scribe para hacer las anotaciones de las clases en ella y luego pasar en limpio las notas a su libreta universitaria correspondiente. Pero pasaron un par de semanas y la verdad tan solo había encontrado un par de cosas dignas de escribirse en las libretas. Así que abandoné el plan y me compré más cuadernos scribe para todas las materias. No pensarán ustedes que pensaba mancillar las libretas a lo loco. Pensé que más adelante las cosas se pondrían más interesantes y valdría la pena usarlas. Pero no, con la excepción de algunas notas de cuando estudié para el concurso de física y matemáticas de la Unison las libretas terminaron la prepa casi en blanco.

Se alcanzan a ver recuerdos de Lucy, Bombo, Niño Lyle, Pepe y Paty Ibarra
Me las llevé a la universidad porque ahora sí las cosas serían importantes y les podría dar buen uso a mis libretas, las forré para que se mantuvieran mejor y estaba seguro que ahora sí tendría cosas que valiera la pena anotarlas. Pero por si las dudas también me compré un cuaderno scribe... y luego otros cuatro.

Me tomó hasta el sexto semestre llegar a materias que sintiera dignas de tener anotaciones en las libretas. No las llevaba de diario, sino las usaba para pasar en limpio las cosas más importantes que me sirvieran para estudiar y así las libretas tienen anotaciones de todas mis materias de física teórica, de variable compleja, funciones especiales y transformadas integrales y del curso con Pratab de ecuaciones diferenciales parciales. Y paren ustedes de contar, tal vez he usado el 40% de las hojas, algunas libretas tienen más uso que otras, pero en general tienen todavía mucho espacio libre.

Ya en Tijuana, un semestre entré a una maestría en computación, usé 6 hojas de una libreta para esto. También hay algunas notas de mis clases de italiano y algunos diseños del trabajo, pero no gran cosa. Guardé las libretas por si algún día regresaba a la escuela y hubiera cosas realmente interesantes que anotar.

Y así pasaron muchos años sin usarse, hasta que las encontró mi hijo de 13 años y tomó una para sus clases de japonés. Horrorizado vi mi cuaderno lleno de notas y rayones y solo atiné a decirle Hijo, es que las libretas universitarias... ¡son senpai!