martes, 13 de diciembre de 2016

Regalos Olivia

Uno de los primeros recuerdos de mi vida y el primero de la tienda de mi amá es de antes de que esta estuviera en el local que ustedes conocieron. Regalos Olivia empezó pequeñito en un cuartito en lo que ahora es la entrada de nuestra casa. Recuerdo un anaquel de tablas con poquitos dulces y haberle pedido a mi mamá si podía agarrar un paquetito de bolitas de colores rellenas de chocolate y que me dijo que sí. Eso es todo, un breve recuerdo, casi como una postal. Tiempo después vino la compra del local para la tienda al Sr. Ibarra que estoy seguro algunos recordarán como El Lengua de Trapo. A un lado tenía la panadería y del otro la tienda del Carnitas

En la tienda mi mamá vendía artículos para el hogar, como vajillas azucareras y cosas de esas. También tenía su sección de perfumes, otra de joyería de fantasía, relojes, por supuesto juguetes pero mi sección favorita eran las revistas. Eran otros tiempos y nos entreteníamos de otra manera y mi mamá vendía muchas revistas. Lo que más se vendía era el Kalimán, al desempacar la revista lo primero que había que hacer era separar los apartados de los clientes regulares, del Kalimán recuerdo que le guardábamos el suyo al Toto, al Porfi y también al Alfredo Romero para que nos llevara a vender las asaderas tan buenas que hacían en su rancho. El Kalimán por mucho era mi revista favorita. Salía semanalmente y las aventuras duraban unos 30 episodios, casi al final de cada aventura cuando las cosas ya se estaban poniendo muy feas para Kalimán me ponía muy nervioso de que lo fueran a matar y se acabara la revista, pero casi al terminar una aventura partían la revista en dos y empezaban con la nueva aventura antes de terminar la anterior. Esto me hacía sentir aliviado de que al menos iba a haber una historia más.

Había varias otras revistas en el mismo formato que el Kalimán, las dos más famosas eran el Aguila Solitaria y por supuesto el Lagrimas y Risas. Esa no la leía pero hasta la fecha recuerdo que la historia de Rarotonga hizo época. Me gustaba mucho también Batú, que venía en un formato de bolsillo pequeñito. Inolvidable también el Chanoc y las aventuras de la Bruja Hermelinda y el Brujo Aniceto; menos cerca de mi corazón pero tampoco me perdía estaban: la revista Duda llena de ovnis y fenómenos inexplicables, la Zorra y el Cuervo, la Pequeña Lulú, el Pato Donald, y el Condorito. Mención especial merece la Familia Burrón, favorita de mi mamá y que he leído toda la vida, desesperándome por el poco carácter de don Regino, riéndome de las locuras de Borola que por más que la vida le jugara chueco se pandeaba pero no se rompía. Increíble su aventura cuando hizo un helicóptero de madera con el motor de la licuadora que siempre la sacaba de apuros. Podría hacer un recuento de todos sus personajes pero eso será historia de otra ocasión.

Las fotonovelas también tenían mucho éxito, casi todas eran historias de amor con excepción de la fotonovela del Santo que se peleaba contra los malos en fotos a blanco y negro. De las revistas políticas recuerdo el Siempre y los primeros años del Proceso. También vendía revistas para mujer como el Cosmopolitan, Vanidades y Kena. Lo que nunca pude entender por qué se vendía tanto era el Alarma, revista de nota roja con un lenguaje muy peculiar y con más sangre que tinta.


La navidad era una época especial para mi familia y para la tienda. En aquellos tiempos eran épocas de mucho trabajo. La sala de la casa se llenaba completamente de cajas hasta el techo y había que desempacar, verificar que coincidieran los pedidos, checar apartados, ordenar todo en la tienda. Llegaban todo tipo de cosas pero a mí lo que más me emocionaba por supuesto eran los juguetes. La verdad es que en ese sentido fui privilegiado. Tenía un chorro de juguetes, sobre todo soldaditos de plástico, aunque esos no eran regalos de navidad, cada que podía le pedía una bolsa de a dólar a mi mamá, y llegué a tener dos ejércitos de regular tamaño que poníamos a combatir usando canicas como artillería.

La tienda en esos días era un hervidero de gente, durante todo el año la tienda la atendía mi mamá ayudada primero durante unos años por Lidia Verdugo y después Socorro La Güera Valencia. Pero en la temporada navideña siempre le ayudaban algunas muchachas, a veces hasta 6 porque era mucho lo que había que empacar. Recuerdo, aunque pudiera equivocarme a Cristina Zamora, Paty Davis, Lupita German, Lupita Sánchez. Disculpen las que me faltan, fue hace muchos años.

El mero 24 mi mamá siempre cerraba más tarde y llegaba muerta a la casa a cenar, ya saben, el tradicional pavo con un relleno que le quedaba riquísimo a mi abuela, llegaban amigos a saludar a la casa o nosotros salíamos un rato. Mi padrino Agustín Martínez y mi madrina China, Wulfrano Mendoza, Salvador Cruz, los Baiza, Pancho y Estela Ibarra, Rodolfo y Lety Ríos son algunos de los amigos que recuerdo que veíamos en esas fechas.

Para mi mamá creo que la tienda no fue nunca un negocio sino un pretexto para ver a sus amigas. Todas las mañanas salía rumbo a la tienda con su jarra de café para las visitas. El grupo de amigas no siempre sería el mismo pero si llegaban a la tienda a las 11 de la mañana seguro encontraban a dos o tres amigas tomándose un café y comentando las novedades del pueblo. Muy probablemente serían Tere Baiza, Toñita Flores, Estela Patiño o Lety Ríos, pero como les digo, a lo largo de tantos años fueron muchas amigas las que circularon por ahí. Ahora la tienda ya está cerrada y mi mamá vive en Ensenada, pero a sus amigas las sigue teniendo en el corazón y les habla cada que encuentra pretexto, aunque ya no tomen café juntas.

1 comentario:

zarina dijo...

Yo fui parte de las reclutas para navidad, de hecho con mi madrina aprendi a envolver regalos y hacer los monos esas florecitas que si eran para alguien especial levaban una tirita cortada en cada pétalo, y lo perfeccione cuando mi mama vendía de todo en la casa, y ahora soy la que envuelve TODO, también recuerdo perderme entre los joyeros musicales y la sección de atrás donde estaba todo lo de cristal, pero mi lugar preferido LAS REVISTAS!! saludos