lunes, 22 de enero de 2018

La rifa del tigre

Era la primera vez que le tocaba una cuenta tan grande, la agencia de marketing para la que ahora trabajaba ya había hecho este tipo de cosas pero él era nuevo ahí y no alcanzaba a distinguir si el entusiasmo de los compañeros era real o no. Los veía apurar sus copas, entonar brindis de éxito y muchas risas, pero a los más antiguos de la oficina de pronto parecía que se les olvidaba que tenían que sonreír y un dejo de preocupación se les asomaba en el rostro.

Tan solo tenía un par de días en esta agencia, todavía no terminaba de acomodarse y apenas si conocía a su nuevo jefe y algunos compañeros. No era un novato en el área, pero siempre había trabajado para agencias chicas y aunque al principio estuvo bastante renuente al cambio lo trajeron a a punta de billetazos. La calidad de su trabajo vale la pena la inversión se dijeron los socios y él se dijo No es una mala agencia, tiene prestigio y clientes interesantes, me va a servir para crecer y con esto terminó de convencerse y cambió de empleo.

Se detuvo en una esquina cerca de la mesa de las bebidas, se sirvió otro tequila y se dedicó a observar a sus nuevos compañeros. No era particularmente tímido pero le costaba un poco de trabajo iniciar una conversación. Vio venir a su jefe, whisky en mano y  con la mirada alegre

- Salud!, dijo el jefe, nos sacamos la rifa del tigre, ¿cómo ves?
- Sí, eso parece; complicado pero emocionante. ¿Ya has participado en alguna campaña por la presidencia? 
- Uff sí, nos tocó la de Zedillo, pero ese fue un animal completamente diferente, eran otros tiempos y otras circunstancias. Esta va a estar mucho más competida
- Pero sí tenemos presupuesto ¿verdad? 

El jefe lo miró intrigado por un instante y soltó una carcajada franca

-Se ve que vienes de un changarrito; perdón, perdón no quise faltarle al respeto a Round Box, respeto la calidad de su trabajo pero esto es otra liga. No te preocupes, billetes hay de sobra tú ocúpate de sacar buenas ideas que las vamos a necesitar.
- Me pasas el brief de la campaña y me pongo bien pilas con eso
- No hay nada, estamos en pañales, apenas nos acaban de avisar que el contrato es nuestro
- ¿Y nos dieron el contrato sin haber hecho un pitch de la campaña? 

De nuevo la misma mirada del jefe

- Ya irás aprendiendo cómo funcionan estas cosas

Raúl sopesando la situación tomó un par de segundos antes de preguntar

- ¿Y qué has pensado? ¿Cuál crees que debería de ser el mensaje central de la campaña?
- Hay que posicionar al licenciado con una fuerte postura contra la corrupción
- ¿Contra la corrupción?, ¿estás seguro?, pero si es el candidato del PRI, ¿cómo vamos a lograr un mensaje creíble?
- Con televisión Raulito, con mucha televisión
- ¿Televisión?, pero si ya no estamos en los 90s, con eso no vamos a convencer a nadie
- Siempre ha funcionado
- Pero ya no, ¿no has visto Twitter hoy?, a otro gobernador lo están investigado por desfalcos de miles de millones, ya no sé ni de donde, ya perdí la cuenta, lo único que sé es que es del PRI, ¡no podemos hacer nuestro tema central la corrupción!, hay que buscar otra cosa: el nacionalismo, los tiempos gloriosos del PRI, que es una marca ganadora, qué es la opción responsable ante las locuras de los otros candidatos, hay opciones,  pero no podemos hacer nuestro foco el ataque a la corrupción, ¡va contra los valores de la marca!
- Todo eso que me dices ya lo sé...  El jefe hizo una pausa y se acercó a la ventana a ver pasar una patrulla con los códigos prendidos antes de exclamar con desesperanza
- De perdida el pinche Peña Nieto estaba bonito, pero este wey está re-feo
- ¿Y entonces?, ¿por qué elegir este mensaje?
- Eso quiere el cliente, parece que es idea del licenciado
- No nos la están poniendo fácil
- Pero nos van a pagar una tonelada de dinero, así que dale para adelante sin hacer gestos 

Raúl le dio otro trago a su tequila, suspiró y dijo

 - ¿Cómo vamos a hacer para que gane este wey?
- No tengo idea Raulito, no tengo puta idea. 

Dedicado a mi compa centroamericano Raúl Boxer

No hay comentarios.: