Baldomero era de esas personas simpáticas y dicharacheras que afortunadamente abundan en nuestra tierra, de un carácter sencillo y trato amable era frecuente protagonista de bromas y anécdotas. Algunas se quedaron en mi memoria.
Baldomero Avilés |
En esa época era común que anduvieran sueltos los nagudos, batos que les daba por andar dando la vuelta de noche haciendo travesuras. Y esa noche se encontraron a Baldomero roncando en su catre. Como estaba profundamente dormido decidieron que sería buena idea llevárselo cargando y dejarlo en algún otro lado. Y ahí van cargando dos cuadras con Baldomero bien dormido, y y sabedores de que su suegro no lo quería se les ocurrió dejarlo enfrente de la casa de la novia.
Al despertarse por la mañana imaginen la tremenda sorpresa de todos: Baldomero, la novia, el papá de la novia!. Puchi pariente!
Cachanía por debajo del agua
Desde aquellas
épocas ya se organizaban las olimpiadas juveniles y debido a la inexistencia de
una carretera pavimentada los viajes eran mucho menos comunes y la oportunidad
de viajar a La Paz a competir era algo que
traía a los chamacos muy emocionados.
Mi tío Pepe
que era muy deportista ya estaba anotado en el equipo y le dijo a Baldomero
Ya te anotaste mano?
No Pepe, ya ves que se tiene que anotar uno en tres
deportes y yo nada más juego dos
Anótate en natación
Pero no se nadar Pepe
No te preocupes, el día de la competencia nada más
no te presentas y ya.
Y con el plan
ya hecho Baldomero se anotó también en natación y agarraron camino a La Paz. El
plan parecía perfecto pero falló en tomar en cuenta que Baldomero era medio distraído
y lo agarró el día de la competencia paseando por enfrente del malecón.
Tu eres Baldomero Avilés?
Si, yo soy, por qué?
Súbete a la lancha, ya nada más te están esperando
a ti, vamos, apúrate
En aquellos
tiempos no había alberca entonces para las competencias de natación subían a los
muchachos a una lancha se alejaban quien sabe qué tanto de la orilla y órale, el
primero en llegar a la orilla gana. Por supuesto esto representaba un reto extra
para alguien que no supiera nadar.
Y sonó el disparo
de salida y todos se aventaron menos Baldomero por supuesto, que como buen adolescente
le costaba mucho trabajo reconocer su mentira. Órale tírate! Le dijo el de
la lancha mientras lo empujaba. Y mientras Baldomero se hundía en la orilla estaba
un cronista narrando por micrófono
En primer lugar el competidor de Loreto, seguido
muy de cerca por el de Mulegé y La Paz, y el de Santa Rosalía por debajo del
agua!.
Y así siguió
hasta que se dieron cuenta que el de Santa Rosalía no iba por debajo del agua sino
que se estaba ahogando y se apresuraron a rescatarlo. Desde entonces viene el dicho de Cachanía por debajo del agua.
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